ODIFREDDI, Piergiorgio, Pluma, pincel y batuta. Las tres envidias del matemático, traducción de Carmen Domínguez, Madrid, Alianza, 2007, 190 pp., 23 x 14,5 pp., ISBN 978-84-206-8204-4.

 

La reducción del arte a la aritmética o a la geometría denota la envidia que el matemático siente por el artista. Es la tesis que inicia esta obra, en la que el autor comienza por “la envidia de la pluma”, es decir, la intervención de la matemática en la estructura literaria, tal como ejemplifican las estructuras que analiza el autor, a saber, el soneto, la sextina, los anagramas, las permutaciones y combinaciones de palabras, letras y páginas, las simetrías de los textos (circulares, palíndromos, acrósticos, versos entretejidos), homomorfismos, isomorfismos (lipograma, pangrama, metagrama), etc. La segunda parte es “la envidia del pincel”, donde Odifreddi delinea la intervención de la matemática en la pintura: desde aspectos tan geométricos como la perspectiva a otros aritméticos, como son la pura representación de números o la proporción divina, el famoso número phi presente en tantas obras de arte y elementos naturales. También hay espacio para las estructuras algebraicas y las leyes ópticas aplicadas por los artistas. Finalmente, la tercera parte se dedica a “la envidia de la batuta”, la matemática subyacente a la música o, para ser exactos, “la verdadera esencia de la música” (p. 179), quizá de un modo un tanto excesivo. Es una obra de lectura fácil, muy informativa, pero no se le puede exigir más (aunque algunas de las glosas que hace el autor son bastante desafortunadas). Hay un error de traducción en la p. 130: no hay una obra de Bach que se llame variaciones canónicas sobre el tema “yo desciendo de las estrellas”, sino “von Himmel hoch”.

 

Sixto J. Castro