DAVIES, David (ed.), The Thin Red Line, Philosophers on Film, London & New York, Routledge, 2009, 113 pp., ISBN 978-0-415-77365-2.

 

Que el cine tiene impacto en la filosofía es innegable. Que sea él mismo filosofía es algo que debaten los expertos. En este estado de cosas, Routledge lanza esta colección “Philosophers on Film”, en la que se inserta esta obra sobre la película “La delgada línea roja”, de Terrence Malick, cineasta que antes de dedicarse a ello estudió filosofía en Harvard con Stanley Cavell y en Oxford, y fue docente de fenomenología en el MIT y traductor de Heidegger. Su obra se reduce a cuatro películas, de las que “La delgada línea roja” es la tercera. Hasta el momento, la literatura sobre este director no ha sido muy abundante, y menos sobre las implicaciones filosóficas de sus películas. Las cinco contribuciones que componen este volumen tratan de salvar ese vacío.

Simon Critchley examina lo heideggeriano en la película de Malick, considerándola ella misma no como una ilustración de tesis filosóficas, sino como filosofía ella misma, llevada a efecto, en no poca medida, por la omnipresencia de la voz en off (ya presente en las dos películas anteriores de Malick). Considera que hay tres relaciones clave en la película que tematizan cuestiones de lealtad, amor y verdad, así como la calma ante la muerte que aparece reflejada en la película, que es tanto el estado de ánimo que Malick induce en el espectador como lo que retrata en su cine, en el que las cosas simplemente “son”, no son “vistas como”. Hubert Dreyfus y Camilo Prince consideran que la película trata el fenómeno de la guerra como un caso especial de la destrucción de “mundos” y la necesidad de confrontar el fenómeno del “colapso del mundo”, teniendo presente la distinción heideggeriana entre “perecer” (la muerte como un fenómeno biológico y óntico) y “la muerte ontológica” (el colapso de lo que da significado al propio mundo), que sólo se experimenta si uno sigue vivo y que, a diferencia de aquél, no tiene por qué ser necesariamente experimentada por todos los individuos y culturas. Los soldados confrontan el colapso del mundo a través de la pérdida de identidad y el colapso del compromiso incondicional y lo tratan de evitar mediante la negación cínica y el intento de lograr la inmortalidad espiritual, refiriéndose también a la “calma” como un elemento central de la película, pero haciendo uso de una interpretación bien distinta de la de Critchley. David Davies examina las diversas interpretaciones ofrecidas para la película, suscitadas por la complejidad estructural y temática de la misma, lo que es evidente para cualquiera que la haya visto, y presta atención también a los elementos y citas musicales (aunque se olvida la cita del “In Paradisum” del Requiem de Fauré, que puede ayudar a discernir entre las diversas interpretaciones) y a partir de ahí examina la tematización de nuestro compromiso cognitivo encarnado con el mundo y cómo lo refleja Malick por medio de la consideración de la visión y el tacto en la película. Amy Coplan explora el estilo cinemático-formal de Malick y cómo éste conforma nuestras respuestas afectivas y (no o mínimamente) cognitivas a la película. Coplan sostiene que la película seduce directamente a los sentidos, al dar prioridad a la experiencia sensorial ininterpretada, y provoca más respuestas no cognitivas que las películas tradicionales, debido al modo específico en el que presenta la información, de modo episódico y no erotético, manejando muy bien la fotografía, que crea más un estado de ánimo que una respuesta emocional estándar. Ian McDonald examina el papel de la naturaleza en la película, comparándola con la más reciente película de Malick, “El nuevo mundo”, y aplicando una lectura nietzscheana que niega toda distinción entre razón y naturaleza. La grandeza de la película de Malick queda clara tras la lectura de las múltiples interpretaciones y sugerencias que los diversos autores nos entregan en este libro. En este caso queda claro que es el “objeto” lo que suscita las interpretaciones y no las interpretaciones las que constituyen un objeto que sin ellas es una nada aparente pero nada al fin y al cabo.

 

Sixto J. Castro