DAVIES, Stephen et. al (eds.), A Companion to Aesthetics, Malden-Oxford, Wiley-Blackwell, 2009, 2ª ed., 621 pp. ISBN 978-1-4051-6922-6 (hbk).

 

Segunda edición actualizada (la primera es de 1992) de este companion, con 185 entradas, breves, en orden alfabético, a modo de diccionario. Si uno echa un vistazo a los colaboradores, muchos de ellos son figuras de primerísimo orden en la estética anglosajona contemporánea, que elaboran una serie de artículos, cada uno de los cuales viene firmado, y se cierra con bibliografía (y referencias en la red, en algunos casos), además de con remisiones a otras entradas.

Las primeras entradas hacen una breve aproximación histórica a la estética, desde la prehistoria hasta hoy. Aquí los artículos, con este carácter introductorio, son bastante largos y constituyen, en su conjunto, una breve pero selecta historia de la estética (especialmente interesante, cómo no, la relativa a la estética anglosajona contemporánea). Hay un segundo bloque donde se repasa cada una de las artes (arquitectura, música, danza, etc.). Y a partir de ahí comienza el diccionario propiamente tal, en el que se incluyen conceptos, corrientes, nombres (ciertamente con gran atención a la estética analítica, pero sin olvidar a los “continentales), géneros. Hay unas cuantas entradas, seguidas, que explican brevemente las cuestiones relativas a lo estético (actitu, juicio, placer, propiedades), a la estética de (comida y bebida, ambiente, lo cotidiano), a las estéticas locales (africana, china, india, islámica, japonesa) y a las relaciones de la estética con otras disciplinas (ciencia cognitiva).

Hay que destacar que en la mayor parte de los artículos no son puramente un status questionis, sino que sus autores muestran sus opiniones y sus tesis, por ejemplo, la espléndida defensa (para mi gusto) de la tesis estética de Mary Mothersill en la entrada “Beauty” (y también en “Sublime”) o la exposición que Noël Carroll hace de “mass art”, donde resume toda su obra al respecto. Son igualmente muy interesantes las aportaciones respecto a la ontología del arte y es muy instructiva la entrada structuralism and poststructuralism”: Por el contrario, defrauda un tanto la entrada “science and art” y llama la atención que en la entrada “critical monism and pluralism” no se haga referencia a las obras de Michael Krausz (aunque se le cita en “meaning constructuvism”). Las entradas varían en función del “interés”, la extensión o la historia efectual de los términos tratados, pero en general es correcta. La obra es muy aconsejable sobre todo para los que quieran hacer una consulta rápida de algo que ya deberían saber.

 

Sixto J. Castro