DICKIE, George, Art and Value, Malden-Oxford, Blackwell, 2001, 114 pp., ISBN 0-631-22946-9

 

Como cabía esperar de Dickie, este libro gira en todos sus capítulos en torno a la teoría institucional del arte. En el capítulo 1, "Trasfondo histórico de la filosofía del arte", examina el papel que la teleología ha jugado en la teorización acerca de la naturaleza del arte, frente a la cual está los mecanismos de la teoría institucional, cuyos críticos se examinan brevemente y frente a los cuales Dickie contraargumenta. El capítulo 2, "Trasfondo metodológico de la filosofía del arte", estudia el intento de J. Carney de aplicar la visión de Kripke/Putnam de los nombres propios y las clases naturales al problema de la definición de arte, frente a quien está la crítica, aceptada por Dickie, de Peter Kivy y Thomas Leddy, a partir de la cual nuestro autor reexpone su propia teoría institucional, disipando errores comunes en la comprensión de la misma y presentando su creencia del arte como un fenómeno cultural. El capítulo 3, "Naturaleza de las teorías del arte" estudia la clasificación de Stephen Davies de las teorías de arte en procedimentales, funcionales e históricas, preocupándose especialmente de mostrar cómo la interpretación y la crítica que hace Davies de la teoría institucional dickieana es errónea y ofreciendo una clasificación alternativa a la de Davies. El capítulo 4 , "Historia de la Teoría Institucional del arte" es un recorrido por la historia de las diversas versiones de la teoría institucional del arte, prestando atención a la crítica de Wollheim, que se cree fatal para la teoría, pero que para Dickie no funciona. El capítulo 5, "La teoría de la evaluación del arte" se centra en la cuestión de cómo se evalúa el arte, resumiendo las aportaciones de su libro Evaluating Art y respondiendo a las críticas al libro por parte de ocho filósofos que parten de una teoría instrumentalista del arte. El capítulo 6, "Arte y valor", discute si el concepto de arte es una noción evaluativa, como afirman muchos, o si es una noción neutral, como afirma la teoría institucional. Dickie cree que el concepto de arte no es evaluativo, pero que las obras de arte sí caen en la categoría de cosas evaluables. Sin duda alguna, la teoría institucional del arte sigue viva, y aún dará mucho que hablar y que debatir. Prueba de ello es este libro imprescindible.

 

Sixto J. Castro