EFLAND, Arthur D., FREEDMAN, Kerry, STUHR, Patricia, La educación en el arte postmoderno, traducción de Lucas Vermal, Barcelona-Buenos Aires-México, Paidós, 2003, 237 pp., 22 x 15,5 cm., ISBN 84-493-1422-4.

 

Como nos dicen los autores en las primeras páginas de la obra, ésta se propone "investigar las implicaciones de la filosofía postmoderna como problema curricular". Para ello analizan el marco de la modernidad y muestran su inadecuación en orden a interpretar tendencias artísticas contemporáneas, con el privilegio por parte de los modrnos del formalismo (Bell, Fry, Greenberg, Rosenberg) y el expresionismo (Croce, Collingwood). El arte se sigue enseñando al modo decimonónico, destacando obras de arte y artistas individuales (hombres blancos) considerados como genios aislados. Es necesario un cambio de paradigma en la educación del arte y la elaboración de un nuevo currículo parejo. Haciendo un análisis de las teorías de la postmodernidad (con su carácter apropiacionista y ecléctico, su nueva concepción del tiempo, sus nuevas epistemologías, su ruptura con el carácter central del sujeto, su desmitologización del arte moderno, la introducción de la disonancia en el arte, la multiplicidad de lecturas posibles) y sus conexiones con los enfoques multiculturales del currículo (señalando las diversas concepciones de este fenómeno), los autores identifican las características que debe tener el del currículo postmoderno (extraídas del análisis de las tesis de Lyotard sobre el fin de los metarrelatos, la relación saber-poder en Foucault, la deconstrucción de Derrida, la teoría de la doble codificación de Jencks) y extraen consecuencias prácticas para la enseñanza del arte, cuya finalidad es contribuir a la comprensión y reconstrucción del panorama social y cultural. La obra finaliza con varios ejemplos de lecciones que ejemplifican cómo se pueden usar las fuentes postmodernas en la enseñanza del arte.

El libro contiene varias tablas explicativas muy didácticas. Se trata de una obra muy interesante, porqen la medida en que no existen demasiados libros que analicen el impacto de la postmodernidad en la enseñanza del arte y que propongan criterios de remodelación del currículo. Un pequeño error: se les ha colado Greensberg en lugar de Greenberg (pp. 25, 26).

 

Sixto J. Castro