IRWIN, William (ed.), The Death and Resurrection of the Author? Westport, Connecticut,-London, Greenwood Press, 2002, 237 pp., 23,3 x 15,5 cm., ISBN 0-313-32275-9

 

Los dos artículos que encabezan este volumen, el de Barthes, "la muerte del autor" donde proclama el nacimiento del lector a costa de la muerte del autor y el de Foucault, "¿qué es un autor?" en el cual anuncia la desaparición del mismo a medida que la sociedad cambie, al igual que en sus famosas últimas líneas de Las palabras y las cosas augura que "se puede ciertamente apostar que el hombre será borrado, como una cara dibujada en arena al borde del mar", son las fuentes de esta obra, a la que sigue un número de artículos que en cierto modo glosan y critican los supuestos de ambos y de sus críticos, desde el punto de vista tanto analítico como continental. Está dividido en dos partes: "la muerte del autor" y "la resurrección del autor". En la primera parte, tras los artículos de Barthes y Foucault, Merold Westphal, en "Kierkegaard y la ansidedad de la autoría", sitúa a éste como un antecesor de ambos y hace uso de bastantes autores para justificar su tesis. Recuérdese su utilización de pseudónimos como medios de renunciar a la autoría. David Weberman, en "la hermenéutica de Gadamer y la cuestión de la intención del autor", muestra el rechazo gadameriano a la identificación del significado de un texto con la intención de su autor, algo que es intrínseco a su concepción hermenéutica, aun sin llegar a los extremos de Barthes y Foucault. Jason Holt, en "la vida marginal del autor", sostiene que el texto es un artefacto producido con intención, la cual podemos y deberíamos ignorar, pero no por las razones aducidas por Barthes y Foucault, y además no todo vale en la interpretación del texto. Peter Lamarque, en "la muerte del autor: una autopsia analítica", examina los ensayos de Barthes y Foucault desde el punto de vista analítico y los descompone en tesis que explicitan lo contenido en esos ensayos. La parte segunda comienza con un texto de Alexander Nehamas, "escritor, texto, obra, autor", donde distingue entre el escritor (del texto) y el autor (de la obra, un constructo) y critica puntos débiles en la teoría de Foucault, especialmente haber sido víctima de la identificación de autor y escritor contra la cual nos advierte. Nickolas Pappas, en "Autoría y autoridad". critica la aportación de Nehamas en "What an Author Is" y trata de hacer pasar la atención de la intención del autor a la motivación del lector por tratar de conocerla. Robert Stecker, en "autores aparentes, implícitos y postulados", examina la distinción entre los constructos del autor (aparente, de Walton, postulado de Nehamas e implícito de Booth) y presenta las dificultades de los mismos. Cheryl Walker en "crítica literaria feminista y el autor", defiende al autor en cuanto tal para promover a las mujeres poetas, pues eliminarlas como autoras es un acto de opresión. Jorge J. E. Gracia, en "Una teoría del autor", distingue entre el "autor histórico" (productor del texto), que crea ex novo y ad extra, pero no ex nihilo –distinto del escritor, que no crea textos originales necesariamente– y el "autor pseudohistórico" (un constructo de lo que creemos saber acerca del autor histórico o de quien el autor histórico quiere que se piense que compuso el texto), que no tiene por qué ser necesariamente represor. William Irwin, en "intencionalismo y constructos de autor", articula el constructo de un autor intencionalista, el autor originario, no una figura histórica (a cuya intención original accedemos lo más posible), al que corresponde una interpretación originaria. Eric Bronson, en "La muerte de Cervantes y la vida de Don Quijote", discute las interpretaciones que están de acuerdo con las intenciones de final abierto de Cervantes. El volumen termina con una amplia bibliografía sobre la cuestión. Al presentar las dos caras de la cuestión representa una importante contribución al debate actual acerca del papel del autor.

 

Sixto J. Castro