KÜNG, Hans, Música y religión. Mozart, Wagner, Bruckner, traducción de Jorge Deike, Madrid, Trotta, 2008, 174 pp, 23x15 cm., ISBN 978-84-8164-969-7.

 

Los tres músicos elegidos por Küng son, a su entender, ejemplarizantes en lo que se refiere a su relación con la religión. La obra comienza con una “obertura” en la que Küng relaciona en sus elementos comunes música y religión, en la génesis mítico-religiosa de la música así como en el carácter posiblemente religioso de cualquier tipo de música. Así presentadas, como realidades de las que se puede hablar en términos comunes, Küng hace una revisión teológica de la obra musical de Mozart, partiendo de su socialización católica y continuando por la posibilidad de intuir en su música el misterio de una beatitud que trasciende cualquier música. Asimismo examina con más detalle la “Misa de la coronación” mozartiana. Para abordar a Mozart sigue a Karl Barth y a Wolfgang Hildesheimer, así como a otros comentaristas que hablan del salzburgués en términos claramente religiosos. Asimismo, al hablar de la misa, explica las partes de esta desde el punto de vista litúrgico. El capítulo siguiente está dedicado a Wagner, cuyo Anillo del Nibelungo trata de interpretar teológicamente, sobre todo El ocaso de los dioses, para centrarse luego en el Parsifal. El capítulo dedicado a Bruckner es más interesante, quizá por la claridad de su representación religiosa en lo musical. Pero sin duda la parte más interesante del libro es la última, “Arte y sentido”, donde toma conciencia de la dificultad de definir el arte, del riesgo de que el arte, dejado en exclusiva en manos de los artistas, rompa todo nexo de sentido, pues la crisis del arte es, al mismo tiempo, crisis de toda una cultura humanística. Y así Küng requiere del arte que retorne a su carácter humano, lo que le convertirá de nuevo en símbolo de sentido y, por tanto, lo conectará de nuevo con lo religioso.

 

Sixto J. Castro