LITCH, Mary M., Philosophy Through Film, New York-London, Routledge, 2002, 242 pp., 23 x 15,3 cm., ISBN 0-415-93876-7.

 

La filosofía se plantea las cuestiones básicas que constituyen nuestro marco de pensamiento y de acción en el mundo. Esta obra de Litch considera que una película puede ser muy efectiva para presentar una cuestión filosófica, en la medida en que reta nociones preconcebidas y nos suspende en una especie de epojé que puede ser aprovechada por el filósofo. Las películas que selecciona la autora no buscan que en la mente del director o del guionista esté la intención de hacer filosofía, sino que de ellas puedan extraerse planteamientos filosóficos. La primera parte, titulada "Conocimiento y verdad", comienza por un capítulo intitulado "Escepticismo". En él se hace referencia a Desafío total y a Matrix, como defensas del escepticismo. Tras exponer la historia de la cuestión (en la que se echa en falta a San Agustín) y centrarse en Descartes, pone su atención en las películas citadas, volviendo a la teoría de las percepciones representativas del filósofo francés, y a las tesis escépticas de Hume acerca de la existencia de un yo sobre el que construir el edificio cartesiano, para finalizar con las tesis contrarias del idealismo de Berkeley y la distinción entre fenómeno y noúmeno de Kant como vías de superar el problema. El capítulo 2 se centra en la cuestión del relativismo, de modo que Hilary y Jackie, como película de múltiples perspectivas, que narra la misma historia desde distintos puntos de vista, puede interpretarse como una defensa del mismo. Tras examinar los diversos tipos de relativismo (cognitivo, estético, moral) y exponer una breve historia del asunto, Litch se centra en la película citada, apoyándose en Nietzsche especialmente para examinar el relativismo de la racionalidad, continuado por los postmodernos, y termina examinando los argumentos en favor y en contra del relativismo.

La segunda parte lleva por título "Mentes, cuerpos y personas" y comienza por el capítulo "Identidad personal", que estudia la referencia a la identidad personal en lo físico, lo mental y en el alma. Para ello presenta las películas Cómo ser John Malkovich y Memento, que plantean el tema de qué es lo que hace que una persona sea lo que es y nos hacen preguntarnos si las identidades de los protagonistas son afectadas por lo que les acontece. La clave está en qué es lo que genera el sentido de identidad que todos poseemos. El siguiente capítulo, "Inteligencia artificial", se centra en la película del mismo título, que plantea la cuestión de qué significa tener mente y ser persona. Tras exponer la historia del término, plantea el conocido Test de Turing y el problema de la conciencia, ejemplificado en el famoso experimento de la habitación china propuesto por Searle, y de ahí surge la pregunta: ¿pueden los robots y ordenadores ser personas morales?

La tercera parte "Ética y responsabilidad moral" comienza con el capítulo titulado "Ética". La película clave es Delitos y faltas, que debate desde múltiples flancos en qué consiste la bondad moral. Tras exponer las diferencias entre objetivismo, relativismo, subjetivismo, relativismo cultural y nihilismo moral, Litch examina cómo en Delitos y faltas se debate entre las ideas del consecuencialismo y el no consecuencialismo moral, con referencias a John Stuart Mill y al utilitarismo (cuyos fallos expone en detalle) y, cómo no, a Kant. Asimismo repasa en la película las tesis de la teoría del mandamiento divino, al igual que las visiones teístas y no teístas de la teoría de la ley natural. El siguiente capítulo, "Libre albedrío, determinismo y responsabilidad moral" queda planteado en las películas Memento y Gattaca. Tras analizar en detalle el concepto de determinismo, en sus formas de determinismo universal, al tipo laplaciano, del determinismo humano (opuesto, claro, al indeterminismo) y mostrar que no existe evidencia contra el determinismo, la autora se centra en las películas citadas y en el análisis de las posturas básicas al respecto: incompatibilismo (libertarianismo, determinismo duro) y compatibilismo (determinismo blando), viendo cómo se pueden articular determinismo duro y responsabilidad moral.

La parte cuarta, "Filosofía, religión y el sentido de la vida" es absolutamente apasionante. Comienza con el capítulo "El problema del mal", y muestra, a este respecto, los argumentos a favor y en contra del teísmo, para pasar al análisis de El séptimo sello y El despertar de Sharon (The Rapture), que plantean el problema del mal y la existencia de Dios (cuyos argumentos básicos, según Litch, son el del libre albedrío y el de la armonía en lo creado). El siguiente capítulo, "Existencialismo" vuelve a El séptimo sello, Delitos y faltas y añade Leaving Las Vegas, planteando ésta última la cuestión existencialista fuera de un marco religioso: ¿tiene sentido la vida?, buscando las posibles respuestas humanas ante el adoptado sentido o sinsentido de la vida.

La estructura de todos los capítulos sigue un patrón semejante: comienza por una introducción al asunto que ha de leerse antes de ver la película. Una vez vista ésta pueden leerse las secciones siguientes. Litch anota incluso el minuto y el segundo exacto de las escenas a las que se refiere. Cada capítulo termina con una serie de preguntas para el debate, a las que se añade una lista de películas relevantes (además de las comentadas) para el asunto en cuestión y una lista de textos (disponibles en internet, la mayoría) significativos e importantes para el asunto tratado, además de bibliografía actual sobre el tema. El apéndice contiene resúmenes de los argumentos d las películas tratadas. En definitiva, se trata de una obra brillante, que aborda los asuntos con una gran profundidad, más allá de la mera vulgarización. Quizá el mejor libro en el mercado sobre el tema.

 

Sixto J. Castro