Aunque sus orígenes y su historia están relacionados con el Imperio Macedonio, debe su importancia a la Vía Egnatia construida por los romanos, además de ser escenario de importantes batallas en esta época. San Pablo visitó Filippi en el 49 d. de C. y celebró el primer bautismo en Europa. Destacan las iglesias de Direkler entre las ruinas del Foro romano, la monumental Ietrina pública, la cárcel de San Pablo, la acrópolis y el teatro.
Amor López Jimeno