El barrio judío Barbuta debe su nombre a una fuente que existe en las proximidades. Cuenta la tradición que quien bebe de ella, se casaba con una "veriense"  y ya no abandonaba la ciudad de Veria. 

El barrio se encuentra al noroeste de la ciudad, fuera de los antiguos muros, entre los castillos, bajo la torre central y junto al río llamado "de los gitanos" en la Edad Media. 

Llas casas estaban unidas entre sí a través de pasadizos subterráneos, que se llamaban "Lagumia". 

Es característica la arquitectura popular de los edificios, con los balcones salientes (σαχνισιά), entramados de madera y puertas de doble hoja con tablas transversales. Un rasgo peculiar es que carecen de chimenea. 

Se conserva aún la sinagoga judía, única en los Balcanes, que había visitado el apóstol Pablo. También se conserva en la calle Mitropoleos el lugar desde el que predicó la nueva religión. 

 Arrasada durante la ocupación nazi, se ha restaurado en los últimos años para actividades culturales.