Autor de la comunicación:

Tiziana Mazzucato Garuti

Título:

"Lo Spagnuolo: el cañamazo de una parodia genial"

Resumen:

La figura del capitán de la comedia del arte, cuya primera traza se remonta a 1566-1567, en Mantua, bajo el nombre de Lo Spagnuolo, nació como una representación hiperbólica de los monarcas ibéricos que dominaban Italia. En cualquiera de sus denominaciones posteriores (bien italianas, francesas o españolas) se le representa como un militar de carácter fantástico que vive en un mundo grandioso de su propia imaginación, una criatura cuyas visiones son la única realidad auténtica. El capitán no es una figura unívoca, sino que oscila entre la fantasía y la imaginación desbocadas (la figura disparatada e inaceptable desde el punto de vista realista), y a aquella que, por otra parte, se le reconocen sus virtudes. Su atractivo radica en la irrupción de la vida cotidiana y de la lengua cotidiana: la irrealidad de su mundo de hazañas contrasta con la realidad doméstica del mundo en que se mueve. Aunque evolucionó hacia un personaje ridículo, fanfarrón y cobarde, es, en general, un personaje que deleita por la extravagancia de su fantasía o por los muchos episodios en que queda tristemente derrotado. Si bien desapareció del reparto de la última comedia del arte, su tipología pervive en buena medida en los personajes de Cervantes, Molière o el Cyrano de Rostand.