Siempre he pensado que un examen debe reproducir las circunstancias de trabajo de la vida real. Nunca he entendido por qué el profesor (al menos en una materia como la de Literatura) puede contar, a la hora de poner el examen, con toda la bibliografía, en tanto que para resolverlo al estudiante se le hace estar solo en el escenario de su memoria.
Una mala noche, un catarro... pueden estropear todo un curso... Además, hay que saber cosas de memoria, pero lo realmente relevante, en cualquier disciplina, es conocer los mecanismos para resolver un problema.
Esto es lo que voy a valorar en mis exámenes, y por ello es bueno que sepas que en ellos podrás contar con todos los materiales que desees (libros, diccionarios, apuntes, fichas...) Conocer esto te ayudará también a preparar el examen de "otra manera".
Saludos
Javier Blasco
