Siempre he pensado que un examen debe reproducir las circunstancias de trabajo de la vida real. En los exámenes de literatura (no quiero opinar respecto a otras materias cuyos contenidos y metodología desconozco), nunca he entendido por qué el profesor puede contar, a la hora de poner el examen, con toda la bibliografía, en tanto que para resolverlo al estudiante se le hace estar solo en el escenario de su memoria.
Una mala noche o una noche demasiado buena, un catarro... pueden estropear todo un curso... Además, hay que saber cosas de memoria, pero lo realmente relevante, en cualquier disciplina, es conocer los mecanismos para resolver un problema.
Esto es lo que voy a valorar en mis exámenes, y por ello es bueno
que sepas que en los exámens podrás contar con todos los
materiales que desees (libros, diccionarios, apuntes, fichas...) Conocer
esto te ayudará también a preparar el examen de "otra manera".
